Asentado en la cumbre del montículo del Príncipe Pio, El Templo de Debod es uno de los pocos conjuntos arquitectónico-egipcios que pueden que pueden verse fuera de Egipto, y el único de sus características existente en España. Situado inicialmente al sur de Egipto, en la Baja Nubia, su construcción lo inició a comienzos del siglo II a. C. el rey Adijalamni de Meroe para honrar al dios Amón. La construcción en 1960 de la Gran Presa de Asuán amenazó con hacer desaparecer los monumentos de la Baja Nubia, y la UNESCO hizo un llamamiento internacional para salvar el patrimonio histórico. En agradecimiento a la ayuda prestada al salvamento de los templos de Abu Simbel, el Estado Egipcio donó en 1968 el templo de Debod a España, y tras dos años de reconstrucción fue inaugurado el 18 de julio de 1972.  El Templo de Debod está considerado como uno de los lugares más bellos para ver la puesta del sol. Detrás del templo se abre una balconada con magníficas vistas al sur y al oeste de la ciuda