Los orígenes de Madrid se remontan a la prehistoria donde debido a las herramientas encontradas  en diferentes yacimientos, podemos decir que los primeros pobladores de la capital se instalaron en los márgenes del Manzanares en busca de sustento gracias a los numerosos torrentes y a las buenas condiciones naturales de la zona. Ya en los umbrales de la era cristiana, la región fue ocupada por los romanos, que crearon casas de labranza y algunas calzadas , de las que hoy se conservan restos en las proximidades de Cercedilla. Además, los puentes de Talamanca y Torrelodones , así como los restos  de algunos mosaicos encontrados en Carabanchel y Villaverde Bajo, atestiguan una notable presencia romana, durante la que destaca la fundación de Complutum, la futura Alcala de Henares.   Especialmente relevante fue la presencia musulmana en la capital madrileña, fundada como Mayrit a mediados del siglo IX, dentro del cinturón militar que protegía las cuencas del Tajo de los ataques cristianos.